3/4/16

Escapada cántabra

Un par de días antes de comenzar la Semana Santa decidimos hacer una escapada. Gran idea, gran decisión.

La primera parada fue Santillana del Mar, la famosa villa de las 3 mentiras. Es muy pequeña, pero tiene mucho encanto, y merece la pena dar un par de vueltas a las calles principales para fijarse bien en todos los detalles. También vsitamos la Colegiata.

 

Quisimos adentrarnos en la región incluso antes de visitar la costa, así que planeamos una excursión a Picos de Europa, parando en el Mirador de Santa Catalina desde donde hay una vista espectácular del desfiladero de la Hermida, y también en el pueblo de Potes. Por desgracia ese día hacía mucho viento y no pudimos subir a la montaña porque el teleférico de Fuente Dé no funcionaba.





Fuimos a Comillas, sin duda un pueblo impresionante. Tiene un bonito casco antiguo, y además 3 visitas imprescindibles: el Palacio de Sobrellano, el Capricho de Gaudí y el Ángel Exterminador del cementario.








Visitamos también San Vicente de La Barquera y seguramente fue el pueblo que más fría me dejó.



Y la última parada técnica fue Liérganes, que es muy chiquito pero tiene su encanto. Eso sí, lo que no hay que perderse en la deliciosa cerveza artesana que hacen.



Y además de ofrecer tanta variedad de paisajes y paseos, no hay que olvidar lo bien que se puede comer: pescadito, marisco, ternera, cocido montañés y lebaniego... Ñam.

2 comentarios:

  1. Ay, por favor... esas fotos... >_< ¡Quiero irme ya allí! XD

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