Un par de días antes de comenzar la Semana Santa decidimos hacer una escapada. Gran idea, gran decisión.
La primera parada fue Santillana del Mar, la famosa villa de las 3 mentiras. Es muy pequeña, pero tiene mucho encanto, y merece la pena dar un par de vueltas a las calles principales para fijarse bien en todos los detalles. También vsitamos la Colegiata.
Quisimos adentrarnos en la región incluso antes de visitar la costa, así que planeamos una excursión a Picos de Europa, parando en el Mirador de Santa Catalina desde donde hay una vista espectácular del desfiladero de la Hermida, y también en el pueblo de Potes. Por desgracia ese día hacía mucho viento y no pudimos subir a la montaña porque el teleférico de Fuente Dé no funcionaba.
Fuimos a Comillas, sin duda un pueblo impresionante. Tiene un bonito casco antiguo, y además 3 visitas imprescindibles: el Palacio de Sobrellano, el Capricho de Gaudí y el Ángel Exterminador del cementario.
Visitamos también San Vicente de La Barquera y seguramente fue el pueblo que más fría me dejó.
Y la última parada técnica fue Liérganes, que es muy chiquito pero tiene su encanto. Eso sí, lo que no hay que perderse en la deliciosa cerveza artesana que hacen.
Y además de ofrecer tanta variedad de paisajes y paseos, no hay que olvidar lo bien que se puede comer: pescadito, marisco, ternera, cocido montañés y lebaniego... Ñam.
Ay, por favor... esas fotos... >_< ¡Quiero irme ya allí! XD
ResponderEliminarYa sabes, ideal para una escapada rápida :)
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